Sin colesterol, sin grasas saturadas y sin sodio, pero con muchas vitaminas, fibras, minerales y sobre todo potasio.
Estas son las principales características de los preciosos plátanos aliados de la salud.
Una fruta de tamaño medio proporciona:

Además, los plátanos poseen un contenido elevado de vitaminas:
(A, B2, B3, B9, B6 y C), hierro, magnesio, manganeso y potasio: 450 mg

En cualquier caso, el potasio es el ingrediente más saludable e importante del plátano. En efecto, además de reducir la presión y proteger del ictus y de las cardiopatías isquémicas, este mineral contribuye en la conservación de la densidad ósea, contrarresta la pérdida de masa muscular, reduce la aparición de los cálculos renales y favorece la regularidad intestinal, restableciendo un buen equilibrio electrolítico incluso en caso de diarrea.

El consumo de cantidades elevadas de potasio se ha asociado además a una reducción del 20% del riesgo de muerte por una causa cualquiera, mientras los niños che comen un plátano al día corren un riesgo inferior del 34% respecto a los demás de enfermar de asma.
Durante la infancia, la vitamina C de los plátanos también ayuda a reducir el riesgo de leucemia, mientras las fibras que contiene esta fruta ayudan a evitar la aparición del cáncer colorrectal.

Las fibras del plátano ayudan también a los diabéticos, gracias a su presencia los plátanos reducen la glucemia en caso de diabetes de tipo 1 y mejoran los niveles de azúcares, lípidos e insulina en quienes sufren de diabetes de tipo 2.
Además, gracias al aminoácido triptofan, los plátanos mejoran la memoria y contribuyen a mejorar el humor.